El
apostolado de la juventud persigue presentar el mensaje del Evangelio
en un momento decisivo en la configuración de la persona
caracterizado
por la búsqueda de modelos auténticos, y en el
cual se hace más urgente
una experiencia personal de Jesucristo.
A fin de efectuar un planteamiento integral del apostolado de la
juventud, los militantes promueven y se responsabilizan, siempre en
obediencia con los responsables pastorales, de actividades de
catequesis infantil y de confirmación , grupos de
jóvenes , cursos de
educación afectivo y sexual , apostolado en la universidad y
apostolados diversos , como pueden ser campeonatos de
fútbol,
excursiones y otros.
Catequesis
infantil y de confirmación
Tanto
la catequesis como la educación en el tiempo libre de
niños y jóvenes
pretenden formar hombres y mujeres cristianos auténticos en
todas sus
capacidades, capaces de convivir con los otros y dando sentido a su
existencia a través de la vivencia de la fe y los valores
del
Evangelio, teniendo siempre presente que el hombre ideal es
Jesús.
Esta
tarea educativa tiene lugar en la parroquia, trabajando la fe en sus
tres puntos fundamentales: la formación
específica en los sacramentos,
la celebración y momentos de oración, y la
vivencia. Toda la labor se
lleva a cabo con acompañamiento personal del monitor, un
joven o adulto
que lucha por vivir la fe siempre, no sólo preparando una
plegaria sino
también en cualquier actividad, y siempre apoyado desde
Christifideles
Laici. Es imprescindible el testimonio del monitor en todo momento: sus
gestos, su actitud. Ha de ser imaginativo e innovador en lo que
prepare, cuidando especialmente su formación cristiana y
humana. El
planteamiento educativo es activo e integral
,
ayudando a crecer a la persona en todas sus dimensiones: personal
(física, intelectual y afectiva), interpersonal, social,
ambiental y
trascendente.
Este apostolado es a la vez un
instrumento evangelizador para los monitores. La vivencia de la fe en
ellos aumenta la amistad con Jesús y el amor a la Iglesia ,
y es
estímulo para nuevas iniciativas apostólicas.
Grupos de
jóvenes
Dentro
del proceso de crecimiento y maduración de la persona en su
faceta
humana y cristiana, la adolescencia se presenta como un momento
crucial. Los jóvenes pasan de una etapa de modelos
eminentemente
familiares a otra donde los referentes se sitúan o bien en
su entorno o
en el de su realidad futura próxima. Por esta
razón desde
Christifideles Laici se promueve la colaboración de manera
activa de
sus miembros en el apostolado de los grupos de jóvenes en
las
parroquias, como un servicio gozoso a la Iglesia de la que somos hijos
y una respuesta al propio carisma.
Los monitores
son enviados a trabajar en este campo con la
autorización
de los rectores a cumplir una misión que ha se ser
responsable,
apostólica, alegre y entusiasta, auténticamente
cristiana, y plenamente
católica, leal y solícita con la parroquia.
Buscando la
formación y desarrollo integral del joven se
descubre la
enseñanza de la Iglesia desde una manera vivencial en la
cual tan
importante como saber es aprender a vivir, alternando catequesis,
excursiones, convivencia, oración y sobre todo amistad, como
respuesta
a la llamada del Evangelio repetida por Juan Pablo II en la
Exhortación
Christifideles Laici: Id también vosotros a mi
viña.
Cursos
de educación afectivo y sexual
En
los tiempos presentes los padres y educadores no podemos quedarnos de
brazos cruzados ante el reto de proporcionar una educación
integral en
la afectividad y la sexualidad, que les permita abordar a los
adolescentes y jóvenes su realidad desde una postura basada
en los
valores del Evangelio, en la enseñanza de la Iglesia , y que
les
posibilite vivir felizmente el noviazgo como camino y
preparación para
la vocación matrimonial.
El paso decisivo de la
juventud a la edad adulta tiene lugar en muchos casos en la
universidad, donde la persona se convierte en agente activo de su
educación y donde se adoptan numerosas posturas que pueden
ser
definitivas ante la vida. La universidad constituye por su esencia el
descubrimiento del mundo de la cultura, una cultura que precisa ser
evangelizada
Apostolado en la Universidad
En
efecto, la universidad como formador de cultura no es ajena a la fe.
Una fe que no se hace cultura es una fe no plenamente acogida, no
totalmente pensada, no fielmente vivida. La síntesis entre
fe y cultura
no es sólo una exigencia de la cultura, sino
también de la fe.
Fieles
a estas enseñanzas de Juan Pablo II y de todo el Magisterio
numerosos
miembros del Movimiento ejercen en la Universidad su apostolado de
palabra, obra y testimonio como alumnos o profesores bien de manera
individual o a través de grupos apostólicos
específicos que el Espiritu
Santo suscita en diferentes momentos y ocasiones.
El
apostolado de dichos grupos es diverso y puede concretarse en promover
conferencias o actos culturales, actos litúrgicos en
especial la
Eucaristía , así como encuentros, excursiones y
otras actividades.
También y cuando la autoridad eclesiástica lo
solicita colaboran activa
y comprometidamente en estructuras diocesanas específicas.
Apostolados diversos
Dóciles
a la llamada del Espíritu
que sopla donde Él quiere, se suscitan iniciativas de formas
variadas
como pueden ser grupos excursionistas y competiciones deportivas al
objeto de invitar a los jóvenes a conocer un ambiente
fraterno basado
en valores evangélicos. Una iniciativa singular de este tipo
es la
Pascua Joven que se organiza anualmente en diversas Comunidades.